USO Y MANTENIMIENTO - TIJERAS

Al ser un utensilio de corte, el factor más importante en unas tijeras es la precisión de fabricación: si no existe, se pierde una gran parte de su valor y de su funcionalidad.
Las tijeras de la línea Premax están diseñadas para ofrecer un nivel de precisión muy alto y solo con un cuidado y un mantenimiento meticulosos del objeto se obtendrán las prestaciones, la calidad y la funcionalidad sin cambios en el tiempo.
Además, un uso indebido o una manipulación equivocada pueden conllevar graves daños a las tijeras. Nuestra experiencia de fabricantes demuestra que casi todos los casos de mal funcionamiento de las tijeras se debe a una cuidado y un mantenimiento incorrectos.

En esta sección se pueden encontrar muchos consejos y recomendaciones para ayudarte a llevar a cabo un cuidado y un mantenimiento correctos de tus tijeras.

Afilado correcto

Un afilado meticuloso y preciso (para mantener el así llamado “filo cortante”) es el secreto del funcionamiento perfecto de las tijeras, de hecho, un uso frecuente puede llevar a una reducción de su eficiencia.

Un mantenimiento incorrecto de las tijeras es la causa principal de la pérdida prematura del afilado y, en consecuencia, de la precisión de corte.

Un afilado no efectuado "a la perfección", lleva a su daño, por lo tanto te recomendamos confiar tus tijeras solo a profesionales y expertos del sector.

¿Cada cuánto hay que afilar unas tijeras?

No hay un respuesta precisa a esta pregunta: la frecuencia de afilado de las tijeras depende de varios factores.

A menudo, una mala prestación puede depender simplemente de la escasa tensión de cierre entre las dos hojas de las tijeras: en este caso es suficiente ajustar el tornillo tensiométrico para obtener un corte más preciso y neto.

En este sentido, recordamos que Premax ha desarrollado y patentado recientemente el sistema Ring Lock, método innovador de ensamblaje para tijeras y utensilios de corte, que elimina para siempre el problema del aflojamiento del tornillo y el consiguiente mal funcionamiento de las hojas.

La calidad del acero con la que se fabrican las tijeras es un óptimo indicador de sus prestaciones: más alta es la calidad del acero y menos frecuente será necesario afilarlas.
En particular, para las tijeras de peluquero, se aconseja proceder con el afilado cada 500 cortes de pelo. O cuando el pelo, durante el corte, se pliega o es empujado hacia la punta de las tijeras.

La frecuencia del afilado también puede depender de los siguientes factores:

  • La caída accidental de las tijeras
  • La presencia de una muesca en el filo de la hoja
  • Un control no frecuente de la tensión de las tijeras
  • Dejar las tijeras en cajones donde hay otras tijeras u objetos de hierro, con el riesgo de daño del filo cortante

He aquí algunas falsas leyendas sobre el afilado de las tijeras

  • No es cierto que las tijeras se puedan afilar solo dos o tres veces
  • No es cierto que las tijeras se afilan solas, simplemente usándolas: el autoafilado de una hoja sobre la otra durante el uso es una leyenda falsa
  • No es cierto que con el afilado se pierden las prestaciones originales de la tijeras

Por último, recordamos que el afilado de unas tijeras tradicionales se obtiene de la suma de más elaboraciones efectuadas en partes diferentes de la herramienta, que enumeramos a continuación:

  • Restablecimiento de la cavidad y de la superficie interior de la hoja de las tijeras
  • Restablecimiento del equilibrio correcto de las tijeras
  • Restablecimiento del “bisel”, es decir el cortante de las tijeras

Conservación en un lugar seco y seguro

Después del utilizo, siempre ponga sus tijeras en un lugar seco y seguro: el envase en que se le han dado es el lugar perfecto para garantizar la limpieza y la seguridad adecuada.


Se pueden utilizar también otros tipos de custodia, siempre que las tijeras no riesgan de caer, poniendo en peligro el correcto funcionamiento de las diversas piezas mecánicas, especialmente las que son puntiagudas, que con la caída podrían doblarse o dañarse.

Limpieza y lubrificación

La tijera es una herramienta de trabajo en continuo contacto con el polvo, pelo, productos químicos, residuos orgánicos y, en general, la suciedad.


Sólo una limpieza a fondo de las hojas y sus bordes asegura una larga vida e higiene segura a las tijeras.
Sólo una limpieza regular y la lubrificación las pueden proteger de la amenaza de la herrumbre y del deterioro químico causado por el contacto con la humedad y bacterias.
A largo plazo, el uso de unas tijeras sucias o dañadas, acelera el proceso de deterioro de las hojas y del borde de corte, obligando a la sustitución con unas tijeras nuevas.
Nuestra experiencia demuestra que casi todos los casos de malfuncionamiento de las tijeras se debe al cuidado y al mantenimiento incorrectos.


Para mantener perfectamente eficiente el movimiento de cierre de las tijeras, es recomendable una lubricación frecuente de la zona de unión entre de las hojas. En el caso de endurecimiento, simplemente ocurre deslizar los dedos de punta humedecida de aceite lubricante sobre de las dos plantas internas y del borde de las hojas. Sólo entonces sus tijeras volverá a asumir su movimiento original, suave y lisa.

10 pequeños grandes secretos para el cuidado de vuestras tijeras:

  • Controlar la tensión del tornillo de cierre al menos una vez al día
  • Después de cada uso limpiarlas mediante la eliminación de los residuos con un paño suave y sin pelusa
  • Después de la limpieza secarlas bien y guardarlas en su estuche
  • Para usos profesionales, se requiere el uso de desinfectantes líquidos y/o esterilizantes de alta calidad
  • Engrasar una vez por semana los dos planos internos de las hojas en la zona de unión
  • Que sean en una posición cerrada cuando no se utilizan
  • No utilizar para otras finalidades: las tijeras no son un destornillador!
  • Evitar el contacto de las hojas con colorantes o líquidos corrosivos
  • No forzar un corte si usted tiene la sensación de resistencia excesiva
  • Mantenga fuera del alcance de los niños

Las tijeras son una herramienta lavable, esto no quiere decir que no se somete a la corrosión por ácidos o fluidos a base de ácido y agresivo. Por lo tanto, se recomienda lavar y limpiar las tijeras con agua después de la inmersión en estos líquidos y secarlas también con la ayuda de un secador de pelo, especialmente en las partes que se cierran y se superponen.


Si estos procedimientos no se respetan existe la posibilidad de que la formación de puntos de óxido superficiales, y en el caso de falta de enjuague y residuo de ácido de óxido en el interior del objeto, pueden comprometer el uso y la funcionalidad de las tijeras.


Por último, recordar que las tijeras producidos en acero inoxidable tienen la ventaja de que contiene un bajo porcentaje de níquel, lo que reduce en gran medida los riesgos de utilidad para las personas alérgicas a ese elemento.